Hace tiempo que no hago recomendaciones, así que hoy voy a
actualizar la sección con uno de los sitios que he visitado recientemente y que
más me ha sorprendido (de manera muy positiva). En este lugar, el ocio y la
educación se complementan perfectamente, así que divertirse mientras se aprende es su principal objetivo. Me estoy refiriendo al Museo Elder de la Ciencia y la
Tecnología de Las Palmas de Gran Canaria.
Este verano hemos estado de vacaciones en Las Palmas (por cierto,
preciosa isla) y nuestra última tarde la pasamos en el Museo Elder. Por el
precio de la entrada (6 euros), no esperaba demasiado. Sin embargo, mi percepción
cambió desde el inicio de la visita por la gran cantidad de actividades que
ofrece, así como por sus exposiciones.
Si veis la foto, por fuera no se corresponde con la idea que
podríamos tener de un “Museo de la Ciencia” y es que el edificio fue propiedad
de una naviera británica llamada Elder Dempster Lines de principios del siglo
XX, de ahí su nombre.
Actualmente, su interior se organiza en cuatro pisos en los
cuales se pueden encontrar exposiciones temporales, exposiciones permanentes
con elementos interactivos, planetario, cine 3D, espacios específicos para el
desarrollo de talleres, área infantil, etc. Todo orientado al aprendizaje de
conocimientos relacionados con varias disciplinas como las matemáticas, la
biología, la física o el arte.
El principal atractivo del Museo es que te convierte en
protagonista activo de ese aprendizaje mediante la manipulación de casi
todos sus elementos, por eso, además, es imposible aburrirse.
A continuación, os escribo algunas de las partes del Museo
que más me gustaron:
- Exposición “El legado de Atindamana”, a través
de la cual se pueden conocer los canarios aborígenes y profundizar un poco más
en la vida de estos primeros pobladores de las islas.
- Simulador de Rally.
- Pantalla de Croma.
- Realidad virtual “La tumba de Nefertiti”.
- Exposición “Una mirada desde el pasado al
presente”. Después de haber conocido la ciudad actual de Las Palmas, es
interesante ver fotos antiguas del siglo pasado y observar cómo se ha
transformado.
- Avión caza de combate.
- Exposición de cetáceos de Canarias.
Otras actividades interesantes fueron:
- Exposición “La influencia británica en Canarias”.
- Cine 3D con el documental “Australia’s great
wild north”.
Nos quedamos con ganas de probar el “Robocoaster” (que no
supimos si estaba cerrado debido a los protocolos del Covid o a otras razones),
y a mí, particularmente, también me hubiera gustado conocer más de cerca “El
laboratorio del Ratón Pérez” que, por lo que pude intuir, es una actividad de
verano específica para niños y sus familias con el fin de acercar la Ciencia a
los más pequeños de la mano de un personaje muy conocido por todos.
Por si esto fuera poco, hay que destacar lo amable que
son los trabajadores y monitores que hay por allí y que van dirigiendo las actividades
y ayudando con las dudas que surjan. Además, el Museo Elder cumple con todas
las medidas de seguridad anti-Covid: limpian los instrumentos después de cada
uso, no tuvimos problemas de distancia social con los demás visitantes, antes
de cada actividad manipulativa se debe utilizar gel hidroalcohólico que está
repartido por cada uno de los rincones del Museo y es recomendable asistir con previa
reserva.
Para sacar las entradas o encontrar información más
detallada, os dejo el enlace de su página web: http://www.museoelder.org/
En definitiva, es una muy buena opción de entretenimiento educativo
tanto para niños como para adultos.