En la Escuela Infantil se suelen usar las agendas como medio de comunicación con los familiares. En ellas solemos incluir un breve resumen del día con datos relacionados con el cambio de pañal a lo largo de la mañana, la comida, el sueño, otras rutinas, etc. Pero ¿qué pasa si hay algún alumno que no tiene agenda? ¿Cómo memorizamos todos esos datos de cada uno de los niños? Lo más fácil es apuntarlo en una pizarra o en algún cuaderno u hoja de papel para no olvidarlo. Pero a mí me gustan las cosas bien presentadas y, por esa razón, el año pasado elaboré un cuaderno de registro en el que podía incluir todos esos datos de una forma más organizada. A continuación, podéis ver la plantilla y descargarla en el siguiente enlace:
Solo tuve que sacar suficientes copias de la página 3 y encuadernarlo. De este modo, la recogida de esta información cada mañana era mucho más sencilla.
Por otro lado, podemos encontrarnos que en el aula de 0-1 año muchas veces las actividades son, sobre todo -y como es evidente-, de carácter asistencial u orientadas al fomento de la motricidad o la estimulación sensorial. Es decir, no se pueden "guardar" y aunque son muy interesantes, no nos engañemos, a las familias les gustan los "recuerdos" y los "trabajitos" de sus niños. De ahí que elaborase lo que he denominado como "Mi primer diario", donde podía recopilar fichas sencillas, fotos y datos por trimestres. Así, además de las actividades que nombraba al principio del párrafo, también podía realizar otras que sí podía reunir físicamente.
Entre sus páginas, destaco dos fichas: la de la "Huella de mi mano y de mi pie" y la de la "Foto del mes". La primera la solía plantear cada dos meses; la segunda, como su propio nombre indica, cada mes. Son muy interesantes para visualizar la evolución de los bebés que, en pocos meses, experimentan grandes cambios físicos.
También os dejo la plantilla de este diario:
¡Espero que los dos PDFs os gusten y os sean de utilidad!
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