¿Sabéis eso que les pasa a algunos niños a los que les regalan un juguete y les gusta más la caja que lo contiene que el juguete mismo? Eso precisamente fue lo que me pasó a mí: la semana pasada encargué por internet unos productos para el pelo y resultó que los productos no me agradaron mucho, pero la "cajilla" de cartón donde venían encendió mi bombilla... " et voilà!"
¡Un juego para aprender y practicar los colores con pompones! Pero a mí me gusta sacarle el máximo partido a todos los recursos, en la medida de lo posible. Así que pensé que de alguna forma debía de enfocar el juego para que quedase más completo. Por ello diseñé 12 tarjetas (descargables), 6 de ellas indican qué pompones debemos meter en la caja y cuáles no, y las otras 6 indican la cantidad de pompones para introducir. Se trata de dos formas diferentes de jugar con los colores, la clasificación y los números, aunque sus usos pueden ampliarse para practicar operaciones como la suma o la resta.
A pesar de que el juego se puede realizar directamente con la mano, creí que una pinza ayudaría al desarrollo de la motricidad fina y, por si todo eso fuera poco, decidí forrar la caja con una lámina adhesiva de pizarra de forma que se pudiera pintar sobre ella con tiza para escribir letras, números, etc.
Al final conseguí lo que quería: que la caja tuviera varios usos donde lo divertido y lo educativo se unieran. Por último, una cosa que siempre me parece importante para no perder los materiales, es que dentro de ella podemos guardarlos todos cuando no los estemos utilizando.
¡Espero que os guste y que os animéis a hacer vuestra propia Caja de los Pompones!
Materiales de La Caja de los Pompones:
- Caja pequeña de cartón.
- Forro adhesivo con textura de pizarra.
- Pinturas de colores.
- Pompones de los mismos colores que las pinturas.
- Palos de madera y pinza de la ropa, o pinzas.
- Tizas.
- Tarjetas de juegos.
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